Este fin de semana Belgrano Athletic se consagro Campeón del
torneo de la Unión de Rugby de Buenos Aires, luego de 48 años de espera.
El caso de Belgrano es uno de esos casos que deberían ser
imitados por muchos clubes de la Argentina, sobre todo en los clubes chicos del
interior del país, ya que deja en claro que los proyectos de largo plazo rinden
sus frutos
Analicemos
los últimos11 torneos:
10 veces clasifico
al Top 14
6 veces jugo
los playoffs
4 veces semifinalista
(2010, 2014, 2015 y 2016).
1 final del
Nacional de Clubes (2016)
1 Campeonato
(2016)
El campeonato
de Belgrano se empezó a “cocinar” hace más o menos 11 años, cuando en el club
coinciden la contratación de un reconocido entrenador y una nueva dirigencia,
Esta fórmula es el resultado del éxito de hoy. Un entrenador con un proyecto a
largo plazo + una dirigencia que lo respalda = éxitos deportivos
Ni hablar de
Hindu Club que hace mucho tiempo inició otro proceso muy similar que lo ha
llevado a ganar 9 campeonatos de la URBA; siete de ellos en la última década. Jugó
5 finales consecutivas. Obtuvo 16 campeonatos
en los últimos 20 años, entre los torneos de la URBA y el Nacional de Clubes.
Un proceso similar es que ha implementado la UAR.
Inmediatamente después de terminado el Mundial del 2007, se comenzó a trabajar en
un plan a largo plazo que dio sus frutos con Pampa XV en la Vodacom Cup, el
ingreso de Los Pumas al Rugby Championship, a inclusión de la franquicia Jaguares
en el Súper Rugby y la semifinal de los Pumas en el último mundial. Además, la
inclusión de varios centenares de jugadores juveniles en los centros de alto
rendimiento que financia la UAR y que se encuentran distribuidos a lo largo del
país.
Los
dirigentes de muchos clubes de rugby deben empezar a comprender que hay que
armar proyectos de rugby reales y que se puedan percibir de manera clara y
precisa. Hay que poner en marcha procesos de desarrollo de jugadores a corto,
mediano y largo plazo. Hay que planificar los entrenamientos de manera tal que
los jugadores aprendan y se diviertan. Hay que planificar que el cambio de año
y de división sea ordenado y que los entrenadores continúen con el trabajo
planificado para la división. En muchos lugares parecen no haber entendido que
un entrenador no puede llegar al club sin saber con claridad lo que va a trabajar
o cuales son los objetivos de la práctica. En el rugby colegial de Sudáfrica, a
fin de año, los entrenadores pasan las planificaciones de los entrenamientos de
todo el año a quienes serán los entrenadores de esa división al año siguiente.
ESO ES UN PROCESO ORDENADO!!
Cuantas
veces ustedes han escuchado de parte de un entrenador “olvídense lo que
hicieron el año pasado, este año
empezamos de cero”. No creo que haya nada para perjudicial para el rugby que
esa modalidad. Empezar de cero todos los años es nunca avanzar.
Cuantas
veces se les ha echado la culpa a los jugadores de que no saben pasar la pelota
o que no saben tacklear? No es responsabilidad de los jugadores, es responsabilidad de los
entrenadores que esos jugadores tuvieron los últimos 10 años antes de llegar al
plantel superior. También son responsables los dirigentes que “bancan”
entrenadores que no hacen su trabajo como corresponde, por el solo hecho de que
“son históricos del club” o porque no quieren tener discusiones. Los dirigentes
tienen que entender que lo único importante es el club.
Hay que
dejar de lado las envidias, los rencores y los miedos y empezar a trabajar para
los jugadores y, si para poner en marcha ese proceso alguien tiene que quedarse
afuera, habrá que hacerlo.
Para cerrar,
les dejo una frase de Marcelo Bielsa “Un entrenador no es mejor por sus
resultados ni por su estilo, modelo o
identidad. Lo que tiene valor es la hondura del proyecto, los argumentos que lo
sostienen, el desarrollo de la idea”
GUSTAVO F. WILSON
ENTRENADOR